Nuestro país necesita una reforma política y es inclusive uno de los principales argumentos para un cambio de Constitución, en el capítulo de Estructura del Estado, que debió darse ya hace bastante tiempo. El Perú necesita tener una cámara reflexiva en el Parlamento que mejore la calidad de las leyes y eleve el nivel de debate, aparte de premiar el desempeño de las y los mejores congresistas, como motivo principal de la reelección. Pero pretender imponer la bicameralidad y la reelección de congresistas por pura conveniencia y aprovechamiento de un Congreso absolutamente descalificado es un despropósito para el país, si además ya hubo un referéndum que le dijo no, con más del 80% de votación.

No estoy en contra de la bicameralidad y la reelección de congresistas, mi cuestionamiento es la perversidad de estos impresentables que tenemos ahora en el peor Congreso de la historia, que pretendan modificar un poco más de medio centenar de artículos de la Constitución; si es así era mejor convocar a una Asamblea Constituyente, que tanto es criticado por los sectores que hoy están en el Parlamento. Tal es la viveza de estos congresistas que a propósito en la redacción buscan tener la oportunidad de ser reelectos poniendo candados como que el hecho de haber sido congresistas les habilita para ser senadores, dándose el privilegio para que 32 congresistas actuales menores de 45 años postulen al Senado, en desmedro de millones de jóvenes.

Si hubiera sido legítima su preocupación por mejorar la calidad del Parlamento por qué no promovieron también conjuntamente la renovación de congresistas por tercios o mitades, para que la población tenga la capacidad de ratificar el trabajo congresal, para que así se remueva a los impresentables a mitad de su gestión y no como hoy se sientan omnipotentes.

Hubiera sido válida la propuesta de la bicameralidad y la reelección si este parlamento no se hubiera tumbado la modalidad de las PASO para las elecciones primarias, que garantizaba la selección de candidatos más idóneos y quitar la arbitrariedad de los dueños de partido para traficar con la venta de candidaturas. Ahora volvemos a la misma tragedia de tener congresistas impresentables.

Y la mayor prueba de su conveniencia es la pretensión de sancionar a los magistrados de la JNJ y que seguro se ha dado ayer, porque buscan copar la Onpe y el Reniec y de ahí irán por el JNE, para tener el control del sistema electoral y así garantizar su reelección.

Perú21 ePaper, y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO

Patricia Rojas, Directora senior de Investigación social y directora de comunicaciones Ipsos Perú